En nuestras vidas existen elementos que nos son sumamente importantes y requieren un excelso cuidado para su conservación (el matrimonio, los bebés, el trabajo, el auto), y uno de ellos es nuestro bote, ese preciado tesoro por el cual luchamos tanto hasta obtenerlo, por tal motivo te daremos unos breves tips para su preservación.
El corazón de cualquier máquina es el motor, por lo tanto si tu embarcación lo posee es el primer lugar a chequear.
1. Enciende tu bote con frecuencia, así no lo uses a menudo, con esto harás circular sus fluidos y de cierta manera lo mantendrás en forma.
2. Revisa constantemente sus filtros, bandas, cables, bujías. La prevención es el primer paso en la preservación de tu embarcación. Una buena idea para hacer esto es prestando atención a las luces que marca el tablero.
3. Conoce sus sonidos y vibraciones naturales de tu motor, cualquier anormalidad se notará inmediatamente a través del sonido.
4. Cambia los cables y tubos que ya estén próximos a vencerse, agrietados o rotos, una gotera de aceite o gasolina, puede ser muy peligroso.
5. Chequea siempre el sistema de enfriamiento.
6. Mantén lubricados los engranajes del motor.
7. Si no vas a usar el bote por un largo tiempo desconecta la batería, así preservarás los diodos y el alternador.
La parte externa del bote es el punto más expuesto a sufrir daños, y cómo no ha de serlo si en la zona que soporta todas las inclemencias climáticas y cualquier ente externo, por ello…
8. Debes usas materiales de gran resistencia como el acero, aluminio, fibra de vidrio, entre otros, si deseas tener una embarcación con una expectativa de vida alta; si por el contrario tu embarcación está hecha de madera, su cuidado tiene que ser mayor.
9. Limpiarlo al menos una vez cada 15 días evitará que bio organismos, desechos y la salinidad del agua deterioren la carrocería.
10. Recubre el exterior con pintura resistente al agua y anticorrosivos, con esto brindarás soporte al material de tu bote.
11. Aplicar bases que refuercen la impermeabilidad del bote es básico. Por otro lado la cera líquida, también es muy recomendada, pues no sólo embellece tu máquina sino que la protege.
12. Si tu bote tiene parabrisas, deberás limpiarlos día por medio, con esto evitarás la acumulación de sarro, lo cual le da un aspecto amarillento y sucio al objeto donde se adhiere.
Ahora debemos prepararnos para proteger la parte interna de nuestro bote. Dependiendo del tipo de piso que tengas, variará el tratamiento que le des, sin embargo la pulcritud requerida, pues no será sinónimo de limpieza, ya que este es el elemento clave en la preservación.
13. Al subir tu bote, como hábito deberías inculcar el abordaje sin zapatos. Si, así como lo lees (sin zapatos), puesto que estos son los causantes principales del deterioro interno de una embarcación, ya que son lo quienes transportan el 95% de la arena abrasiva que se acumula en los rincones, daña pieles, raya madera y corroe metales.
14. Si tu barco tiene piso de madera deberías limpiarlo con un cepillo de cerdas suaves o aspirarlo y un trapero de microfibras, para evitar arañazos indeseados. El vinagre es la alternativa ideal para evitar el uso de detergentes como el cloro.
Si tu madera está encerada tu labor será más sencilla. Una pulida tampoco le sentaría mal.
15. Si tu barco tiene piso de plástico o fibra de vidrio el uso del abrillantador, conservará como nuevos tus pisos y paredes.
16. Si por el contrario cuenta con un interior hecho por algún metal, el cuidado es más sencillo, pero debes evitar el uso de productos que humedezcan el material. Es primordial que evites la combinación de polvo, agua y sol, no querrás sufrir de óxido interno.
17. El primero de todos es el acero inoxidable. Este es el más usado en náutica y su aleación contiene entre el 16 y el 18% de cromo, un 10% de carbono y un 5% de sílice y molibdeno, un mínimo contenido de carbono, he allí la razón por qué no se corroe, sin embargo las pequeñas porciones de hierro y aluminio que se lleguen a depositar en este causan los casos de oxidación.
Limpia estas superficies con productos suaves (lava vajillas, pañuelos, pelusas).
18. El aluminio es el segundo elementos más usado en la construcción de botes. Este nace a través de un proceso electrolítico y contiene una base de polvo mineral que incluye sílice y magnesio. Aunque parezca ilógico, este metal crea una microscópica capa de óxido para protegerse de los daños mayores de la corrosión, cuando se ve en contacto con otros metales. Podrás asear las partes al igual que con el acero inoxidable.
19. El latón y el bronce, aunque no tan frecuentes como en otrora, aún se utilizan, pero obviamente no en la misma medida que los otros dos metales ya mencionados. Aunque son muy resistentes a golpes, son más pesados y sensibles a la corrosión, estas superficies deben ser cuidadas y limpiadas al seco.
20. Los baños y cocinas son puntos de inflexión, aunque parezca falso, muchos de los hongos y bacterias que aparecen en los barcos, nace de los reciduos mal procesados en estos ambientes.
21. Si tu embarcación posee velas, debes limpiarlas con jabones especiales y secarlas al aire libre nunca con planchas, secadoras o dispositivos que emanen calor artificial. Y si vas a guardarlas, hazlo doblándolas siguiendo sus pliegues naturales.
22. Las conexiones eléctricas deben llevarse con sumo cuidado, la revisión constante de puertos cables, los corto circuitos son más frecuentes de lo que crees.
23. Si tienes elementos hechos en cuero, limpiarlos con aceite de linaza y un paño suave removerá toda la suciedad y le dará el brillo de su estado natural.
Aunque no es un consejo en concreto para algo en específico, te recomendamos que todo lo hagas con amor, todo lo que se realiza con este sentido otroga resultados grandiosos.