¿Sabías que la mayoría de los motores sufren daños por uso inapropiado, descuido y mal mantenimiento?
El motor en cualquier máquina cumple la misma función que el corazón en nuestro cuerpo, pero en múltiples ocasiones factores mínimos de descuido e ignorancia humana terminan originando que este falle, acarreando daños parciales o generalizados, incluso hasta al punto de ‘dejarlo sin vida’; más cuando se trata del motor de un barco, en este caso la humedad, salinidad y corrosión son enemigos con los que deberás lidiar y que no serán fáciles de sobrellevar.
Si deseas evitar eso, lee esta resumida guía que te recordará qué y cómo puedes hacer para evitar daños innecesarios.
1- Para iniciar, es drásticamente importante tener contigo una caja de herramientas, tanto en la casa, como en el auto y, aún más en el bote, pues existen problemas que pueden ser solucionados de forma sencilla e imaginamos que no querrás quedar abollado el puerto arruinando una travesía o peor aún, a la deriva en alta mar, y todo por un asunto solventable.
2- Aprende a conocer los sonidos y vibraciones ‘naturales’ de tu motor, es la primera forma de detectar que algo no marcha bien con él, ya que son las señales que emite, luego puede cerciorarse con un chequeo, incluso con una navegación de prueba.
3- Remplaza esporádicamente los filtros de aceite y combustible. La obstrucción de fluidos es uno de los principales factores ocasionantes de desperfectos mecánicos en motores. Lleva filtros de repuesto contigo, pues muchos modelos permiten removerlos sin mayores complicaciones.
4- No reboses de gasolina el motor, cuando esta se calienta se expande y rezuma. Cambia el aceite y la gasolina a totalidad si has tenido mucho tiempo parada la embarcación, no es conveniente para un motor recibir fluidos de distinta data.
5- Mantén lubricador los engranajes y coyunturas del motor, el agua con el paso del tiempo puede remover la grasa que necesita el su funcionamiento. De igual manera verifica que no existan fugas en los tubos o mangueras.
6- Chequea los ánodos de la hélice o cola, generalmente están hechas de zinc, por lo que absorben mucha corrosión electrolítica, esto las debilitará hasta romperse y crear un descontrol en la temperatura de la nave, renuévalos periódicamente.
7- No aceleres el bote justo antes de apagarlo. Es un mito que se tiene al pensar que eso facilitará la encendida siguiente, cuando realmente eso sólo inundará las vías de fluidos y si pasa mucho tiempo para la próxima encendida, esta se espesará y obstruirá los tubos.
8- Preserva los diodos del alternador, lo lograrás con sólo desconectar la batería y dejar al alternador aislado por par de minutos para que la electricidad producida por el mismo no tenga adonde ir.
9- Si tu motor no es de alta competencia, no debes forzar los cambios a alta velocidad o fuera de los tiempos de ahogo del motor, podrías descontrolar su ciclo normal de desarrollo, embragues y eje.
10- Cada una de las piezas (indiferente de la calidad) tiene su periodo de vida, cuando esta caduque y debas reemplazarla, pero hazlo sólo por una original y de la misma marca, de no hacerlo perjudicarás la integridad del motor.
11- Si el bote está parado por algún motivo, es recomendable encender el motor al menos una vez quincenal o mensual por unos 10 minutos, así mantendrás engrasadas sus partes y los fluidos se moverán evitando que espesen.
Estás son recomendaciones sencillas que puedes llevar a cabo sin mayor dificultad, y que alargarán la expectativa de vida de tu motor.