La navegación a vela es uno de las formas más relajantes y naturales de disfrutar de la exploración marítima, evitas el ruido de un motor y muchas veces si sólo quieres llegar a lugares no planeados, el viento tomará esa decisión por ti. Esta también implica gran destreza y aptitudes en el pilotaje, para saber sacar el máximo provecho a las diversas condiciones climáticas, por eso es importante tener las nociones elementales de la navegación a vela.
La vela de una embarcación hace las veces de motor en un bote mecánico, pero en este caso el combustible es el viento, el cual entra por el grátil y circula hasta la baluma, lo cual divide el aire hacia las 2 caras de la vela (barlovento y el sotavento); el viento corre más rápido por la parte de sotavento (convexa) que por la parte de barlovento (cóncava), esto produce una diferencia de presión, cuando aumenta la velocidad, la presión de un fluido disminuye y cuando la velocidad se reduce aumenta la presión, determinación física descubierta por Daniel Bernoulli en 1738.
Desde hace siglos las distintas culturas (romano, chinos, egipcios, árabes, griegos, persas) han utilizado esta manera de mover sus embarcaciones, y se han implementado muchos tipos de formas (triangular, redonda, cuadrada) y materiales en su construcción (lino, cañas, tela, algodón, juncos).
A pesar de la gran variedad de velas, hay dos tipos que predominan ante las otras, la vela latina o de cuchillo y la cuadrada o redonda.
Vela latina o de cuchillo; desarrollada en el siglo V por los bizantinos y romanos, se implementa en embarcaciones de corte veloz. Está va envergada en un madero que sostiene la vela (entena) si es grande o de pequeñas dimensiones (percha).
- Navegar a la buena: es el modo más fácil y cómodo de navegar, pues la vela queda a sotavento de la troza y se puede hinchar o inflar a plenitud.
- Navegar a la mala: la vela está a barlovento del mástil, por lo que fuerza de la vela descansa sobre el mismo, con lo que se corre el riesgo de rasgar la tela o romper la troza.
Vela redonda o cuadrada: este tipo de vela fue desarrolla da por la antigua cultura egipcia hace más de 3 mil años, cuando incursionaban las aguas del río Nilo, y a pesar de su larga data sigue estando muy vigente, sobre todo si de embarcaciones de pequeñas dimensiones se trata. Su forma es trapezoidal, siendo el borde superior el grátil, el inferior el pujamen o batidero y los costados las caídas.
Vela Bermudiana o Marconi: es el tipo de vela más común en los botes recreativos, y fue creado en las Bermudas, pero es llamado Marconi en honor al inventor Italiano, ya que su diseño para sostener los postes telegráficos, fue la inspiración para sostener el mástil del velero.